Tengo sueño
Abro los ojos, me incorporo por fin, todo parece ir normal, la habitación aún permanece en penumbra, enciendo la pequeña luz de la mesita ¿Por qué tengo tanto sueño? Algo pasa, miro a mi alrededor... parpadeo varias veces, cierro los ojos, los restriego con fuerza pero... ¿¡Qué está pasando!? No reconozco mi habitación, de hecho ni siquiera sé si es la mía... ¿Dónde demonios estoy?
Trato de recordar y me doy cuenta que no puedo, siento un gran vacío y la ausencia de imágenes en mi cerebro es absoluta, no entiendo nada, siento el pulso acelerado, me palpitan las sienes, parece que la cabeza me fuera a estallar un espejo, pienso, necesito encontrar un espejo pero ¿dónde?...
Una mujer de facciones desconocidas me devuelve una mirada incrédula ni siquiera recuerdo mi rostro, ni mi nombre... me invade el pánico al pensar que estoy en una casa llena de pequeños objetos que no me dicen absolutamente nada y no hay nadie a quien preguntar, porque... no hay nadie ¿verdad?
Una, dos... tres habitaciones, todas igual de ajenas, todo es desconocido... un aroma dulce lo impregna todo, no me dice nada, no me gusta creo que voy a vomitar; esto no me puede estar pasando, debe ser una broma de mal gusto; hace calor aquí, necesito abrir una ventana... la busco, el miedo entorpece mis movimientos y no dejo de sudar
Una sala; es espaciosa, hay pocos muebles, un sillón al lado de una gran ventana ¡por fin!... una mesa de cristal, una pared llena de libros... un pequeño marco con la foto de un hombre que sonríe ¿a quién? ¿a mí?... no sé quien es, no recuerdo nada; sigo la inspección visual no soy capaz de dar un paso hasta que reparo en la bolsa de lona; está en el suelo, al lado del sillón, un escalofrío me recorre la espalda, me acerco despacio, alargo una mano pero la retiro y dudo ¡Qué ironía! No tengo recuerdos pero sí reparos, no sé si esa bolsa es mía ¿Cómo voy a mirar lo que hay dentro?... Es curioso que no sea capaz de generar ni una sola imagen y sin embargo sienta...
¿Qué siento exactamente?
Es igual, no importa; es una buena señal, me digo, al menos aún conservo algún tipo de estructura mental lo suficientemente sólida, lo que está bien, lo que está mal pero... ¿¡¡Seré estúpida!!? Esa bolsa es lo único que tengo. Sacudo la cabeza y agarro la bolsa, me estremece su contacto, pesa bastante, siento que las fuerzas me abandonan, el corazón me golpea las sienes, me dejo caer pesadamente en el sillón con la bolsa agarrada y con movimientos torpes empiezo a vaciar su contenido... una agenda, un paquete de pañuelos de papel empezado, un bolígrafo, un botellín de agua casi vacío, un libro pequeño muy manoseado, un teléfono, dos juegos de llaves, unas gafas de sol,... una cartera, la abro... ¡está vacía!, vuelco de manera precipitada todo el contenido de la bolsa, se esparcen por el suelo caramelos, papeles arrugados, entradas de cine, una barra de cacao medio rota, un MP3... ¿¡una manzana!?...pero qué clase...
...un sonido agudo me sobresalta. Doy un respingo y busco la bolsa, no la veo, otra vez ese sonido aunque esta vez... las imágenes fluyen y son muy nítidas, es mi móvil... me encuentro en mi cama, estoy agotada pero no me importa porque es mi habitación y deben ser las siete, y... sonrío porque sé como me llamo... me acuerdo de mi rostro, tengo mil imágenes en mi cabeza... más de mil... un millón, me vuelvo a tumbar cierro los ojos y...
... cinco minutos más por favor, prometo que sólo van a ser cinco aunque sé que al menos por hoy... no hay riesgo alguno de volver a quedarme dormida...
Hoy sólo necesito una dosis extra de flashback...
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