sábado, 24 de marzo de 2007

...elogio a la utopía...


“Hay un falso utopismo: un utopismo consistente en creer que lo que el hombre desea, proyecta y se propone es, sin más posible... el mal utopista piensa que puesto que es deseable, es posible,,, el buen utopista, en cambio, piensa que puesto que sería deseable libertar a los hombres... sólo cabe lograrlo en medida aproximada. Pero esta aproximación puede ser mayor o menor..., hasta el infinito, y ello abre hasta nuestro esfuerzo una actuación sin límites, en la que siempre cabe mejora, superación, perfeccionamiento...”

Ortega, Obras Completas, V



Literalmente la palabra UTOPÍA significa “ en ningún lugar”, de manera ordinaria equivale a “iluso o irreal”, San RAE la define como:
(Del gr. οὐ, no, y τόπος, lugar: lugar que no existe).
1. f. Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación.

Así que tenemos algo que no está en ningún lado, que es una fantasía poco razonable y de dudosa realización...no está nada mal para empezar.

Sin embargo hablamos de ellas, de la importancia de la imaginación no solo en los individuos, sino en las sociedades, mantienen una estrecha relación con la esencia del ser humano en sus deseos y expectativas, no soy capaz de separar el concepto utopía del deseo o la imaginación, de esa capacidad necesaria que me libera de la realidad y el tiempo presente e imaginar otra realidad futura pero inexistente...probablemente nunca existente.

Es paradójico pensar que si bien este concepto en su significado más literal niega toda referencia a algún lugar, desde luego no puede prescindir del tiempo, es impensable sin él, porque lo que deseamos está por venir y desde esta perspectiva necesita del tiempo...

Nos pasamos buena parte de nuestra vida deseando, imaginando, pensando, proyectando empresas ideales, intentando ordenar de una manera perfecta nuestra vida, lo que nos rodea, sabiendo la mayoría de las veces que tales empresas no van a ser realizadas...ese deseo de cambiarlo todo siempre ( es una opinión ) va de la mano de la insatisfacción, esta incita a la fantasía y...ya tenemos todos los ingredientes.

Tomás Moro, al que creo que se atribuye la patente del término UTOPÍA, y sino es de él debería ser, este humanista renacentista nos presenta una fábula donde por fin se cumplirían las óptimas condiciones para la vida social de los seres humanos y apunta las cualidades que deben adornar al Estado ideal, claro que desde una perspectiva de razón y bondad ciertamente utópicas y optimistas, igualdad...comunidad de bienes...no es tarea sencilla, muy discutible también que queden excluidos de tan óptimo Estado los que niegan Dios y la inmortalidad del alma...

Hasta aquí la utopía pero esta reflexión se quedaría coja sino mencionara a dos de mis antiutópicos (¿existe esta palabra?) preferidos HUXLEY y ORWELL.

El mundo feliz de HUXLEY elimina al individuo de la comunidad social... el asesino mata al individuo pero, al fin y al cabo ¿qué es un individuo?... podemos fabricar tantos como queramos... la felicidad es un producto acabado, eliminado el deseo y las necesidades eliminamos los conflictos... practico pero cruel...

El mundo totalitario de ORWELL, también elimina al individuo, mediante el adoctrinamiento, la propaganda y el miedo, la policía del pensamiento, la habitación 101, todo esfuerzo es poco para modificar la historia, perpetuar un orden ideal... que la guerra sea permanente, que se viva al límite de la subsistencia, asegura que nadie tenga tiempo ni fuerzas para cuestionarse el Estado...no es tan loca la idea...

..en cualquier caso no es conveniente olvidar que toda utopía tiene como punto de partida la realidad más prosaica... personalmente prefiero moverme entre las humanas utopías que entre las antiutopías inhumanas, que en mi opinión niegan el privilegio más supremo que es la libre elección...los miedos de los demás no deben condicionar los miedos propios, no es justo, no es...humano...


19 comentarios:

Tamaruca dijo...

Has citado a dos de mis autores favoritos: Huxley y Orwell.

¿Te has leído "La isla" de Aldous Huxley? Me apasiona la sociedad que dibuja en ese libro.

Personalmente soy una ilusa con fama de individualista. Mucha gente me lo dice a modo de insulto o como queja, como si fuese una característica de mi personalidad que debo eliminar. Sin embargo a mi no me parece algo negativo en absoluto. Tengo muy claro que por mucho que seamos una sociedad, una masa, un nº de densidad de población, al final todos y cada uno de nosotros somos individuos aislados que deben enfrentarse íntimamente y en soledad a sus problemas.

Un besico e-catarsis

Sospecho me he explicado fatal, es lo que tiene no dormir :S

Apesardemi dijo...

También entiendo el concepto utopía ligado al deseo o la imaginación. Además a una meta inalcanzable. Es como querer alcanzar la perfección, es imposible alcanzarla cien por cien, lo positivo, lo gratificante, es el camino, el aprendizaje hacia esa meta inalcanzable.

Nunca puede (o debe) ser utilizada como excusa. El mundo feliz de Huxley es terrible y el mundo que critica Orwell también lo critico yo. Tenemos derecho a equivorcarnos nosotros mismos, es nuestra elección.

Dos besos ;)

Víbora dijo...

Jo, un post denso. A ver si logro resumir.

UTOPÍA es una isla en la que Tomás Moro localiza ese estado ideal en el que los más sabios gobiernan con honestidad, todo se comparte, cada uno aporta a la comunidad según sus posibilidades y entre todos consiguen lo mejor para todos. Aunque siempre muy ligado a la comunidad en términos cristianos. No olvidemos que se trata de Santo Tomás Moro.

Aldous Huxley advierte del peligro de deshumanizar la sociedad olvidando al individuo en pos del bien exclusivo de la comunidad.

Orwell expone la deshumanización de una clase dirigente que no tiene en cuenta al individuo, sino a la propia clase dominante. Hecho que ocurre en todos los totalitarismos, pero no sólo en ellos. En "La granja" hace una exposición del comunismo real muy impactante, especialmente sabiendo que viene de un comunista convencido.

Los tres autores son perfectamente compatibles, es más en el modelo de Moro no tiene cabida los peligros de los que advierten Orwell y Huxley por la propia naturaleza de los comuneros de Utopía.

Moro expuso una sociedad imposible, porque el hombre (todos los hombres individualmente considerados) no son como necesita la estructura utópica, por lo que se produciran los abusos de poder en las formas que exponen Orwell y Huxley. Por ello, Utopía ha venido en significar "idealismo irrealizable", en lugar del original "en ninguna parte".

Esto dá para muuuucho más.

Víbora dijo...

Personalmente: Al igual que Ortega, me gustaría que la sociedad tendiese hacía el modelo Utópico, pues aunque sea inalcanzable sí podemos aproximarnos infinitesimalmente.
Por desgracia, la tendencia es más hacia el "mundo feliz" o "1984".

e-catarsis dijo...

Tamaruca
Te explicas bien y no creo que seas una ilusa(no me gusta ese palabro tiene connotaciones negativas) sino más bien una soñadora, yo también lo soy, es algo necesario, la única manera en la que se puede conservar el equilibrio, el único motor es pensar que nada ( más o menos claro...) es imposible

Apesar...
Completamente de acuerdo en que el camino es lo verdaderamente interesante aunque hay veces (pocas) que uno después de todo llega al lugar deseado y esto...esto no tiene precio.
También soy de la opinión que me/nos sale muy bien equivocarme/nos sola/os (derecho inalienable)...no necesito/amos ayuda ;-)

Víbora
Resumes muy bien y noto que alguna vuelta alguna vez le has dado a la cuestión, son tres modelos muy distintos aunque el final sea común conseguir el Estado ideal; el problema de estos modelos es que al final dejan al individuo en una posición muy precaria ya sea en positivo o en negativo ( que esto tanto me da) negando el más básico de los privilegios que es la libre elección, sólo una esmerada educación ( e incluso a pesar de ella) puede hacer del individuo algo más que una cantidad estadistica, pero esto suele resultar muy incómodo a los gobernantes, porque las cifras se manejan a voluntad, las peronas pensantes...no
Desde luego tener como meta el modelo utópico, no renunciar a la posibilidad de él ( esa aproximación que menciona Ortega) , es sin duda la manera más razonable de caminar...
pero como bien dices es un tema que da para mucho ;-)

Anónimo dijo...

La utopía no es más que un motor interior que nos hace superarnos un poco más cada día para, simplemente, vivir.

enrique dijo...

me alegra mucho ver que alguien conoce y cita a Tomás Moro, Orwell o Huxley y sobre todo a Ortega.
Felicidades.

e-catarsis dijo...

Corpi,
¿simplemente?...no es empresa fácil esa

Enrique,
bienvenido, me alegro que le alegre, sobre todo porque anima este lunes algo denso...

Antonio F. Marín dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonio F. Marín dijo...

La utopía debe comenzar por uno mismo, para poder luego aspirar a cambiar algo más. La utopía es un sueño del hombre que jamás se logra, pero en el camino se consiguen muchas mejoras. Si se aspira a lo máximo se puede conseguir lo aceptable, pero el peligro radica en que la utopía ha provocado las mayores injusticias en el mundo, cuando ha acabado con la libertad para fabricar "hombres nuevos" y utópicos.

Víbora dijo...

El mayor problema de la Utopía es que resulta muy incómoda para los gobernantes.
La tentación de utilizar las cualidades de los demás para el provecho propio es inevitable y no creo que sea sólo cuestión de educación, sino de predisposición interior, de naturaleza intrínseca.
El pero inconveniente del sistema utópico es la inexistencia de libertad. Nadie puede elegir el egoismo, pues en ese caso se rompe el sistema y si nadie puede elegir una opción, ya no somos libres. ¡Qué dilema!

Víbora dijo...

En cambio, la búsqueda de la utopía irrealizable que propone Ortega sí es posible, ues aunque se tiende al sistema utópico nunca se alcanza, por lo que no pueden terminar de desaparecer los controles necesarios, aunque eston lleguen a su mínima expresión.

Víbora dijo...

aiiinnsss las prisas.
Pero ¿se entiende?

Manuel Márquez dijo...

Interesantes reflexiones, compañera. No soy yo muy de utopías, más bien de andar apegado a las esclavitudes de lo real cotidiano (cosas del cartesianismo excesivo), pero no puedo negarle su encanto (y, a veces, su necesidad: qué árido esto sin una pizquita, al menos, de aquello...).

Un abrazo.

e-catarsis dijo...

Antonio
Bievenido, esto lo primero.
El problema de todo sueño, de toda utopía es cuando se pierde la perspectiva, y se "obliga" de manera positiva o negativa (que esto para el caso nos da lo mismo); es al final esa delgada frontera que separa al soñador del visionario, en términos muy muy coloquiales. Por supuesto estoy de acuerdo en que la meta debe ser ambiciosa para que los logros sean como tu dices aceptables.

Víbora, me estas haciendo pensar demasiado ;-)
A ver...la educación, la formación, el sentido crítico, es educable, formable ( a pensar con libertad se puede enseñar pues sencillamente dejándo que se piense y se opine sin que...pase nada, a elegir valorando las opciones también, debe haber opciones...) y desde luego frente a las tentaciones de cualquier tipo de totalitarismo estan estos escudos ( ya sé que es mucho resumir). Por eso entiendo que esbozar un mundo perfecto es un ejercicio muy sano, pero que hay que dejar que las pequeñas utopías de cada uno vayan encaminando sus destinos, cada cual con su sueño, a su paso y con sus herramientas. La invención puramente imaginativa de una sociedad, sin relación alguna con la realidad, algo así como un sueño creo que más que imaginación es fantasía, por otra parte una elaboración puramente racional, está también muy alejada de la realidad.

Exacto... Ortega diferencia muy bien entre forjar una idea para convertirla en ideal de perfección ( gran incongruencia) y la tendencia a la aproximacón a ella, que desde luego es lo deseable

...caray...ya lo creo que se te entiende...desde luego estos son los temas de los que puedes estar hablando horas

Manuel
Por muy cartesiano que seas que no lo pongo yo en duda no me creo que no hayas ido en pos de ningún sueño...vamos que no
:)

MALEFICABOVARI dijo...

Me estoy volviendo locaaaaaaaa, yo te colgué un comentario hace unos días, y ahora veo que no aparece, coño, que pasó??? Te contaba que HUXLEY me recordaba bastante al escritor Douglas Cowland, léelo, seguro te gusta, es un señor que funde ficción y realidad de una manera deliciosa. A mi me parecen buenas las utopías, las de cada uno, las que hacen crecer porque se eligen de horizonte, las que alimentan nuestros días, las que se pelean con las ilusiones nuevas para que sean mejores... esas son la que a mi me van. Personalmente, discierno bastante con los dos señores, HUXLEY y ORWELL, me parecen demasiado extremistas, pero interesantes puntos de vista y lo que suscitan, que a mi me suscitaron miedo, sí, miedo del bueno... demasiado heavy sus ideas...
Cuídate, guapa, un beso fuerte,
Male

Joan dijo...

Mmmm, para mí la utopía es entender una sola línea de filosofía. Ay...

e-catarsis dijo...

Male,

Estas cosas pasan...vamos que desaparezca un comentario, sigo tú consejo y me busco algo de ese autor
Besos

Joan,

...vamos muuuy bien ( he leído el comment de los 300), si ...ay...no me digas más
;-)

Unknown dijo...

Grandísimo post amiga. La utopía siempre es una esperanza.

Besos.