domingo, 7 de enero de 2007

...cada "loko" con su tema...


Me fascina observar todo lo que ocurre a mi alrededor, soy lo que se podría decir una "voyeur", con perdón, tal vez es por esto que una de mis joyitas cinematográficas sea La ventana indiscreta (1954).
Observar es divertido y aséptico, no compromete a nada, es una execelente fuente de información y conocimiento y con ciertos límites un compañero perfecto del conocimiento empírico, del que me considero fan a nivel teórico, porque mi natural tedio hace que prefiera observar.
Supongo que esta es una de las razones por las que disfruto del cine...¡qué gran invento!, siento una especial emoción cuando me acomodo en la butaca de la sala, he de decir que cada vez más cómodas, con mayor espacio para mis inquietas y creo que excesivamente largas piernas. Me entristece, esto tengo que decirlo, que vayan desapareciendo las salas de cine del centro de las ciudades y que la moda de los multicines se imponga, imagino que todo es cuestión de rentabilidad, pero el rollete previo que suponía tomarte un pincho en cualquier tasca cercana y luego el posterior que consistía en tomate un lo que tocara y hablar y hablar sobre lo divino y lo humano después de la observación... pues que a mi como que se me corta, entiéndan que no es lo mismo pasear relajadamente que coger el coche ( pelota al entrar), volverlo a coger ( pelota al salir)...en fin... además que el plástico y la uniformidad de los locales que rodean a estas salas a mi no me motiva, el cafeturrio con saborcillo, gente dispar y música de Chick Corea del callejón de tal pues si, que quieren que les diga mi visión costumbrista/romántica de ciertas cosas es reincidente; no obstante es uno de los placeres a los que no voy a renunciar, pelota automovilistica incluída.
Ayer como fin de fiestas, que menos mal que se han acabado porque tengo una sobredosis de familia, comida, bebida, felicitaciones, buenos deseos y demás cosas propias de estas fechas que para que les cuento creo voy a tardar en desintoxicarme y encontrar el equilibro semanas, bien pues como era el día de reyes y como nadie acierta con los regalos a mi persona y que como todo tiene que ver con todo y que como sabía de que iba el tema pues me he regalado con BABEL, por aquello de la interconexión circunstancial y fortuíta que desencadena otras circunstancias brutales y absurdas y el diálogo para sordos en el que andamos todos inmersos; desde aqui la recomiendo porque hay un par de cosas ( que sin duda hay más ) por las que merece la pena aguantar la pelota..., una de ellas es la escena en la que Brad Pitt habla por teléfono con su hijo, o la historia de la adolescente japonesa, les confieso que sentí su angustia y su impotencia, es una película que se podía haber contado de muchas maneras pero en mi opinión Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga saben lo que se hacen y sin duda esta es LA MANERA ( me gustaría poner enlaces para ilustrar y facilitar a quien le interese, pero lo he intentado y de momento no sé como se hace...paciencia hermanos).
Pues una vez intentada, de manera eso si reincidente, la catarsis y visto lo visto me dispongo no sin cierta inquietud a encontrarme con los últmos coletazos de fiesta que queden (porque seguro que alguien se ha inventado algo...mi familia es asi) que espero sean pocos porque me siento hoy de un incontinente verbal...peligroso.

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