lunes, 22 de enero de 2007

...de fetiches y fashion victim...




Tacones y ligueros.
Ninguno de los dos son cómodos (certifico..)pero a mi juicio son dos de los fetiches más universales que existen para el género masculino o el femenino, eso es igual, llevarlos que mirarlos, el efecto es siempre el mismo...admiración y deseo, no sé desde cuando ni por qué razón, ni por que es común a culturas tan distantes y distintas como la occidental y la oriental en donde los gustos en otro tipo de cuestiones divergen considerablemente.

San Rae nos comenta que un fetiche es, y cito textualmente (espero en breve entrar en negociaciones para solucionar el tema de los vínculos) ..."ídolo u objeto de culto al que se atribuye poderes sobrenaturales, especialmente entre los pueblos primitivos"...

En cuanto a lo referente a ídolos u objetos.

Personas y objetos pueden ser fetiches, discrepo con esta definición en la atribución de poderes sobrenaturales que les infiere, no al menos a día de hoy si bien es verdad que un fetiche, un símbolo, o cualquier cosa que cada cual tenga como talismán (aunque no quiero ir por este camino...) puede ejercer de incentivo y transmitir una cierta seguridad, quien no ha ido a un examen con algún objeto absurdo...¿esto quiere decir que no había que estudiar y dejar todo en manos del mismo?, en absoluto, te dabas unas palizas a estudiar impresionantes pero...al examen te ibas con el objeto en cuestión.
Pero no quiero dispersarme de lo que en realidad me interesa que para este post no es la faceta antropológica del fetiche ( muy interesante por otra parte)sino la sexual, esos pequeños objetos de deseo que forman parte de las fantasías de todo ser humano...

Los hay imagino tan diversos como diverso es el gusto general de cada individuo para cada cosa, pero creo no equivocarme al afirmar que, pies, zapatos de tacón, medias y ligas ocupan las primeras posiciones del ranking. Supongo que se habrán dado cuenta que los fetiches más frecuentes son objetos femeninos ¿hay que entender por esto que las mujeres no somos fetichistas?, no lo creo, creo que como siempre una vez más el pudor nos juega malas pasadas y como siempre partimos de segundas posiciones, pudores a parte también es cierto que tradicionalmente el cuerpo femenino ha vendido y vende más que el masculino (no me lapiden por este comentario...aún no), sigue siendo una buena maña publicitaria por ejemplo para anunciar un gel de baño mostrar a una modelo en la ducha, aunque en esto yo creo que los publicistas se equivocan porque si el impacto visual lo provoca otra cosa que no sea el producto que se quiere vender...mal vamos y esto me recuerda a un anuncio de, creo colonia masculina en la que sale un menda impresionante, del menda me acuerdo perfectamente de lo que anuncia les juro que no...y lo he visto unas cuantas veces.

Les confieso que no me considero una fetichista al uso pero si que hay partes del cuerpo masculino que me provocan más que otras y no son las que Uds se imaginan ¿es esto fetichismo?...no sabría decirles.

Mención especial merecen aquí las fetichistas femeninas, no yo, las otras, las grandes, las que pueden, las que ellas lo valen...a saber las FASHION VICTIM, no me incluyo que ya me gustaría por razones obvias, nunca salen con la misma ropa, su armario está a rebosar de las últimas tendencias, matarían por sus manolos,se mirar mil veces al espejo antes de salir, su frase preferida es "...No, sin mi marca..." o "...Tanto eres tanto vales...", hacen compras los fines de semana en NY ( Manhattan...of course), igual que yo voy a Zara, su serie de culto es Sexo en NY y su paraíso partícular es el Back Stage de Cibeles...

No me estoy desviando del tema porque esto es también fetichismo sexual divinodelamuerte, eso sí.

En este mundo en el que vivimos a golpe de impacto visual donde todo se muestra, todo se vende, todo está milimétricamente estudiado para generar deseo y necesidad, donde nos crean iconos con los que mantenemos idilios eternos hasta que...nos crean otro...el tema de los fetiches abarca mucho más espacio que lo que meramente nos dicen los libros, es curioso como el ser humano necesita referentes, y lo fácil que nos dejamos subyugar por objetos tan absurdos como perecederos y la seguridad que mostramos portando alguno de ellos.

Si ya sé que me van a decir "...No, yo no ¡qué va...!"...esta bien pues yo si y no creo estar sola en esta viñeta del cruel y adorable comic que es la vida, otra cosa es que quieran contarlo...y llegando este punto les doy una pasada planeando bajo y les digo que...ME COMPRE A QUIEN LE GUSTE...me he levantado con el día cabrón

Pero no tan cabrón como para no dejarles mi pequeño comentario a la foto que he elegido para el post:

Película sin transcendencia alguna, un quiero y no puedo. basada en la vida de la según dicen insufrible y tirana Anne Wintour, influyente editora del Vogue USA y que recrea Meryl Streep, en mi opinión muy benevolamente, y mira que me gusta esta actriz pero para mi gusto aquí le falta mala milk como tres o cuatro carretones, pero claro dicen las malas lenguas que la señora en cuestión presionó lo que no está dicho para que Meryl se pareciera lo menos posible a ella...a saber, bueno lo dicho una película prescindible, que arranca bien pero se va quedando en nada, no le veo yo la crítica por ningún lado, eso si como la entrada del cine cuesta más o menos lo que cuesta un Vogue pues si les gusta la ven y ese mes pasan de comprarlo que les sale por lo mismo y esto si disfrutan de la visión de unos fetiches estupendos en tres dimensiones...esto si...un consejo...cuando salgan del cine ni se miren lo que llevan puesto porque el choque con la realidad puede ser nefasto.
Un apunte más también dicen por ahí que Anne Wintour fue al estreno de la película vestida de Prada...no comment.

2 comentarios:

Unknown dijo...

No me quiero desmarcar pero no me considero muy fetichista en el estricto contenido de su definición.

Aunque reconozco que hay cosas realmente excitantes que podría considerar fetichismo: me encanta el sonido de los tacones de una mujer caminando, unos labios bien pintados, ... por no hablar de determinada ropa interior.

Reconsidero: SI soy fetichista.

Y usted? qué fetiches masculinos le ponen más?

Un beso

e-catarsis dijo...

...interesante...

Quid pro quo...he de confesarle que lo que más me excita en un hombre es saberme su fetiche, porque no hay nada más excitante que saberse deseada, aunque descendiendo a los detalles, los ojos, cuando hay intención de querer decir cosas, la boca y las manos por las posibilidades que les imagino y esa parte del cuello casi casi ya en la nuca...me provocan sensaciones excitantes.

Espero haber satisfecho por esta vez su curiosidad.

Saluetes fetichistas

PD.No quiero olvidar la estimulación intelectual...porque ella solita dispara muchos muchos resortes :)